La mañana mexicana volvió a mostrar el pulso real del país cuando miles de campesinos y transportistas decidieron frenar carreteras para exigir lo básico: seguridad y precios justos. La jornada reveló un cansancio profundo ante un problema que México arrastra desde hace años y que hoy coloca al Megabloqueo en el centro de un debate nacional urgente.
Las manifestaciones avanzaron con fuerza en rutas clave del centro del país y marcaron un límite para quienes han recorrido carreteras bajo extorsiones, violencia y promesas sin cumplir. Además, la creciente tensión evidenció que el reclamo no nace de intereses partidistas, sino de la necesidad de sobrevivir en un contexto que cada día se vuelve más hostil para trabajadores esenciales.
Exigencias que sostienen el Megabloqueo
Campesinos y transportistas unieron voces para pedir seguridad, acuerdos cumplidos y tarifas justas. También rechazaron la narrativa oficial que califica sus demandas como políticas. Organizaciones como ANTAC, el Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano y el Movimiento Agrícola Campesino insistieron en que su protesta surge del abandono institucional que enfrentan desde hace meses.
La molestia se intensificó cuando los convocantes afirmaron que el Gobierno no atendió la reunión programada para dialogar. En consecuencia, los bloqueos continuaron y se extendieron a estados como Chihuahua, Zacatecas, San Luis Potosí y el Estado de México.
Un país detenido para exigir acciones reales
El hartazgo creció tras denuncias de extorsiones, secuestros y asesinatos de operadores en carreteras donde la autoridad casi nunca aparece. De igual manera, las organizaciones reclamaron que la reciente actualización de tarifas resulta insuficiente para mejorar las condiciones del transporte.
El Gobierno respondió que bloquear vías federales es un delito y advirtió que algunos líderes tienen expedientes abiertos. Sin embargo, la presión social aumentó, pues miles de trabajadores afirmaron que sus demandas no buscan confrontar, sino sobrevivir en un país donde conducir o producir significa arriesgar la vida.
En noviembre, México registró un incremento en solicitudes de blindaje para tractocamiones, un dato que muestra hasta qué punto la inseguridad ha transformado la actividad agrícola y logística nacional.