La sanidad animal del país entró en una fase crítica ante la expansión del gusano barrenador, una plaga que pone en riesgo directo la producción pecuaria nacional. El Gobierno activó nuevas disposiciones obligatorias para cerrar el paso a su propagación y asegurar una respuesta inmediata en zonas vulnerables, especialmente en entidades del sur donde la presencia del parásito genera mayor preocupación.
Las medidas fortalecen la operación del Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal, que ahora exige a toda persona vinculada con la ganadería reportar cualquier caso sospechoso. Además, las reglas establecen controles estrictos para movilizar animales y garantizan que la intervención sanitaria ocurra antes de cualquier traslado.
Gusano barrenador obliga a aplicar protocolos más estrictos
Los lineamientos determinan que bovinos, ovinos, caprinos, porcinos, aves y otras especies susceptibles solo podrán movilizarse con un Certificado Zoosanitario de Movilización. También indican que cada ejemplar debe recibir tratamiento antiparasitario previo y someterse a una inspección física para descartar heridas abiertas o presencia de larvas.
Por otro lado, la normativa prohíbe trasladar animales enfermos, fatigados, lacerados, incapaces de mantenerse en pie o con gusaneras. En consecuencia, los responsables deben resguardar y atender a los ejemplares heridos dentro de su unidad productiva hasta lograr la cicatrización total.
Concentrar esfuerzos en inspección y vigilancia
En rutas provenientes de zonas afectadas, el certificado deberá registrar la inspección realizada en puntos de verificación federal o emergente. Además, las autoridades reforzaron la colaboración con movilizadores, veterinarios y organismos de certificación para garantizar una respuesta rápida ante cualquier foco detectado.
Un dato reciente revela la magnitud del reto: los reportes oficiales registraron un incremento de revisiones en puntos de inspección durante el último trimestre, lo que confirma la necesidad de mantener controles estrictos para evitar pérdidas productivas y económicas.