La seguridad de un vehículo blindado no solo depende del nivel de protección que ofrece, sino del cuidado constante que recibe. Shel-Ha Soluciones resalta que el mantenimiento preventivo y la supervisión técnica periódica garantizan la efectividad del blindaje con el paso del tiempo. Sin la atención adecuada, incluso una unidad que nunca ha sido impactada puede perder resistencia y comprometer la seguridad del usuario.
El desgaste natural afecta tanto a los vidrios balísticos como a las zonas opacas. Si se mantienen en condiciones óptimas, los cristales pueden durar hasta veinte años; sin embargo, la radiación solar y los cambios extremos de temperatura deterioran gradualmente su estructura. En el caso de las placas de acero y fibras aramidas, la durabilidad es mayor, pero requieren inspecciones periódicas para prevenir corrosión o fallas en sellos y uniones.
Shel-Ha sugiere cuidado técnico y prevención continua
“El mantenimiento programado prolonga la vida útil del vehículo y asegura la tranquilidad de quien lo utiliza”, afirma Carlos Juraidini Rumilla, director general de Shel-Ha Soluciones. El peso adicional del blindaje ejerce presión sobre los sistemas de suspensión, frenos y dirección, lo que exige revisiones frecuentes para evitar daños en el tren motriz. De igual manera, los componentes eléctricos y las bisagras deben mantenerse lubricados y alineados para conservar la estabilidad estructural.
Datos técnicos de la empresa indican que los cristales blindados incrementan entre 44 y 78 kilogramos por metro cuadrado el peso total del vehículo. Por ello, la compañía recomienda revisar los sellos, sustituir piezas desgastadas y atender cualquier ruido o vibración anormal que pueda anticipar un problema.
El factor humano también influye en el rendimiento del blindaje. Una conducción agresiva o los frenados bruscos aceleran el deterioro del vehículo. Para reducir estos efectos, Shel-Ha Soluciones colabora con Latrun, firma especializada en seguridad ejecutiva, que capacita a conductores y escoltas en técnicas de manejo preventivo y reacción ante riesgos.
Tecnología para anticipar fallas
El sector del blindaje avanza hacia la aplicación de modelos de mantenimiento predictivo basados en inteligencia artificial, capaces de identificar posibles fallas con más de 98 por ciento de precisión. Aunque esta tecnología se emplea principalmente en ámbitos militares, abre una ruta para su futura adopción civil y promete reducir costos de reparación hasta en 30 por ciento.
“Conocer cómo responde el blindaje ante el uso diario permite operarlo con eficiencia y seguridad”, concluye Juraidini Rumilla. Las revisiones técnicas, sumadas a la capacitación y a una conducción responsable, mantienen el valor y la protección del vehículo durante toda su vida útil.
