El ciclo de lluvias dejó buenas noticias para el estado de Morelos. Las principales presas del territorio alcanzaron niveles cercanos a su máxima capacidad, lo que representa un respiro para el sector agrícola y para las comunidades que dependen de estos cuerpos de agua. De acuerdo con el titular de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua), la mayoría de las presas superan el 80 % de llenado, lo que refleja un balance positivo tras meses de incertidumbre hídrica.
El funcionario detalló que en promedio los embalses se mantienen entre el 80 % y el 90 % de su capacidad. Este comportamiento, explicó, se considera “óptimo” para garantizar el suministro a los sistemas de riego y asegurar el abasto a las zonas más rurales. En el caso de la presa Cayehuacán, ubicada en Axochiapan, su nivel alcanza el 93 %, cifra que la posiciona como una de las más estables del estado.
Equilibrio entre lluvias y manejo responsable del agua en presas
Reconocieron que las recientes lluvias ayudaron a estabilizar el almacenamiento, aunque insistió en mantener un uso responsable del recurso hídrico. Advirtió que, pese a las cifras favorables, la variabilidad climática exige reforzar la gestión y el mantenimiento de la infraestructura hidráulica para evitar desbordamientos o pérdidas por filtración.
Además, el titular de Ceagua destacó que el comportamiento de las lluvias en la zona oriente ha sido clave para recuperar el equilibrio hídrico. Las condiciones actuales permiten proyectar un ciclo agrícola estable y con mejores rendimientos, especialmente en cultivos de temporal como el maíz y el sorgo.
Las presas de Morelos no solo sostienen la actividad económica del campo, también son símbolo de la resiliencia de una región que enfrenta los efectos del cambio climático con planeación y esfuerzo colectivo.