El gobierno de Estados Unidos, encabezado por el presidente Donald Trump, analiza la posibilidad de ejecutar ataques militares contra cárteles de la droga en territorio mexicano, informó la cadena NBC News. El plan contempla el envío de tropas y oficiales de inteligencia, así como el uso de drones para destruir laboratorios y neutralizar a líderes del crimen organizado.
El despliegue formaría parte de una expansión de las operaciones antidrogas que Washington mantiene en el Caribe y el Pacífico. Fuentes cercanas al proyecto, entre ellas funcionarios en activo y exoficiales estadounidenses, afirmaron que el entrenamiento de los agentes ya comenzó, aunque el inicio de la misión aún no tiene fecha definida.
Tropas e inteligencia de Estados Unidos en territorio mexicano
De aprobarse, el operativo incluiría unidades del Comando Conjunto de Operaciones Especiales, que operan bajo el Título 50, una disposición que ampara acciones encubiertas de inteligencia fuera del marco militar tradicional. En la misión también participarían agentes de la CIA, quienes coordinarían las acciones con fuerzas locales.
Las fuentes consultadas por NBC señalaron que el uso de drones requerirá operadores en tierra para garantizar su efectividad y seguridad. A diferencia de otros despliegues, este plan no buscaría intervenir en el gobierno mexicano encabezado por Claudia Sheinbaum, sino centrarse exclusivamente en las estructuras criminales que trafican drogas hacia Estados Unidos.
El alto funcionario citado por NBC aseguró que “el gobierno de Trump está comprometido con utilizar un enfoque integral de Gobierno para enfrentar las amenazas que representan los cárteles para los ciudadanos estadounidenses”.
Una estrategia de alto riesgo y fuerte secretismo
La operación se trataría con el máximo nivel de confidencialidad, siguiendo el modelo de los recientes ataques marítimos realizados por Estados Unidos en zonas cercanas a Venezuela y Colombia, donde las fuerzas estadounidenses destruyeron embarcaciones vinculadas al tráfico de drogas.
En febrero, la administración Trump clasificó oficialmente a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas, lo que abrió la puerta a una respuesta militar directa. Aunque el Pentágono y la Casa Blanca han detenido propuestas más agresivas de la DEA, el proyecto refleja una postura más dura de Washington frente a las redes del narcotráfico en México.
En los últimos meses, Trump ha reiterado su intención de aplicar medidas más contundentes contra los grupos criminales que operan en México, aunque también ha destacado la cooperación con el gobierno de Sheinbaum en las acciones conjuntas de seguridad fronteriza.