Pese al llamado del Ayuntamiento de Cuernavaca para integrar los Consejos de Participación Social, la respuesta ciudadana ha sido limitada y genera cuestionamientos sobre la efectividad de estos mecanismos. Diversos sectores locales advierten que la iniciativa, aunque bien intencionada, podría quedarse en el papel si no existe un seguimiento real a las propuestas vecinales.
El proceso de registro —que comenzó ayer y se extenderá hasta el viernes 7 de noviembre, de 9:00 a 15:00 horas— ha registrado apenas cerca de 50 expedientes en las ocho delegaciones del municipio. Para muchos, esta cifra refleja más desconfianza que entusiasmo por involucrarse en decisiones públicas, en un contexto donde la participación ciudadana suele enfrentarse a la falta de resultados tangibles.
Requisitos y limitaciones que podrían frenar la participación vecinal
El alcalde José Luis Urióstegui Salgado, a través del gobierno municipal, convocó a la población a sumarse a estos órganos honoríficos que trabajarán durante tres años en la planeación y seguimiento de acciones sociales. Sin embargo, voces críticas cuestionan si estos consejos contarán con influencia real o si servirán solo como espacios consultivos sin capacidad de incidencia.
Entre los requisitos para participar se incluye presentar carta de residencia, credencial de elector vigente, un plan de trabajo con beneficios sociales y una propuesta ecológica sobre propaganda biodegradable. Aunque el Ayuntamiento destaca el componente ambiental y la gratuidad de los trámites, algunos ciudadanos consideran que los procedimientos y la duración del compromiso podrían desalentar la participación.
En un contexto de creciente desinterés político, el reto para Cuernavaca será convertir estas convocatorias en verdaderos canales de decisión colectiva y no solo en ejercicios administrativos de buena intención.
El desafío para el Ayuntamiento será demostrar que esta convocatoria no se limita a un gesto simbólico, sino que logre traducirse en acciones concretas donde la voz ciudadana tenga peso real en la transformación de la capital morelense.