Las victorias deportivas no siempre nacen en grandes academias. A veces surgen en los tianguis, entre el esfuerzo cotidiano y la disciplina forjada a pulso. Ese es el caso de Alan Yair Pérez Uribe, comerciante de ropa interior y calcetines en los mercados de Jiutepec, Morelos, quien se coronó con dos medallas de oro en el Grand Prix Todos Estrellas, el certamen más importante del calendario nacional de lucha olímpica.
El atleta conquistó los primeros lugares en las categorías U23 y Senior, dentro de la división de 92 kilogramos, enfrentando a los mejores gladiadores del país. Su triunfo no solo representa una hazaña personal, sino también un reflejo del talento deportivo que florece en los rincones más humildes de Morelos.
Esfuerzo y orgullo desde los tianguis de Morelos
Pérez Uribe ha demostrado que la constancia puede romper cualquier barrera. Su historia combina jornadas de trabajo en el tianguis con entrenamientos intensos, en un equilibrio donde la pasión por el deporte se impone sobre la fatiga diaria. Con un legado de múltiples medallas en Olimpiadas Nacionales y el Premio Estatal del Deporte 2020, se ha consolidado como uno de los referentes de la lucha olímpica en el estado.
En un contexto donde el deporte amateur enfrenta carencias de recursos y apoyo institucional, el caso de Alan Yair Pérez simboliza la resistencia del talento mexicano. Desde la colonia San Francisco Texcalpan, su esfuerzo recuerda que la grandeza también se entrena entre puestos de lona, sudor y sueños
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