Las calles de México muestran un pulso que la presidencia de Claudia Sheinbaum no puede ignorar. Mientras el Palacio Nacional permanece cercado por vallas metálicas, las protestas se multiplican y revelan un país que exige respuestas inmediatas.
La manifestación de la CNTE en el Zócalo marcó el inicio de una semana cargada de tensión. Maestros y maestras reclamaron mejoras laborales y denunciaron que las mesas de diálogo no han resuelto nada. Además, los enfrentamientos con la policía dejaron escenas que contradicen la narrativa oficial de apertura. Del mismo modo, la CNTE advirtió que radicalizará su movilización si el Gobierno continúa sin atender sus demandas.
Presión creciente sobre Sheinbaum
Las protestas de la Generación Z intensifican el clima de inconformidad. Jóvenes organizados en redes sociales anunciaron una movilización nacional, mientras Sheinbaum atribuyó su convocatoria a grupos conservadores e incluso a influencias extranjeras. Sin embargo, especialistas señalan que estas marchas reflejan necesidades reales sobre seguridad, desigualdad y futuro económico.
También surgen presiones desde el campo. Dirigentes como Baltazar Valdez y Eraclio Rodríguez Gómez confirmaron un paro nacional con bloqueos carreteros y toma de aduanas. Por otro lado, transportistas encabezados por David Estévez Gamboa afirman que la inseguridad en carreteras no cede, pese a los datos oficiales que presumen una baja de 27 por ciento en robos.
Un desgaste que rodea al gobierno
Académicos como Roberto Carlos Hernández advierten señales de deterioro político. La inseguridad, el estancamiento económico y la carga fiscal de los programas sociales presionan al Gobierno federal, mientras la presidenta intenta distanciarse del legado de López Obrador. Este tema puede interesarte: impacto económico de programas sociales.
La economía mexicana creció apenas 0.7 por ciento en el segundo trimestre de 2025 y cayó 0.3 en el tercero, un dato que subraya el desafío que enfrenta el país y el gobierno de Sheinbaum.