Entre aromas, colores y sabores que cuentan historias, Morelos se convirtió en el punto de encuentro de culturas y tradiciones culinarias al inaugurar el Décimo Foro Mundial de la Gastronomía Mexicana, con motivo de los 15 años del reconocimiento de la cocina mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Durante este fin de semana, el zócalo de Cuernavaca y el Centro Cultural Jardín Borda se transforman en una gran cocina abierta al mundo, donde el público podrá disfrutar de talleres, conferencias, clases magistrales, degustaciones y cocinas vivas. En cada actividad se busca transmitir la esencia de los platillos que representan siglos de herencia, técnica y creatividad.
Sabores que cruzan fronteras
El foro reúne a delegaciones internacionales de Francia, Italia, España y Marruecos, junto con cocineras tradicionales, productoras, artesanas y estudiantes de Morelos. Este intercambio convierte al evento en un puente cultural que une generaciones y geografías a través del lenguaje universal de la gastronomía.
Además, participan representantes de Michoacán, Tlaxcala, Colima y Ciudad de México, mostrando la diversidad de ingredientes y estilos que hacen de la cocina mexicana un patrimonio vivo. El público también podrá recorrer el Carrusel Gastronómico y el Mercado de las Cocinas de México, espacios donde se ofrecen productos locales como arroz y mezcal —ambos con denominación de origen— además de miel, caña, amaranto y nopal.
Una fiesta cultural en el corazón de Cuernavaca
El foro no solo exalta los sabores, también celebra la cultura que los rodea. Las presentaciones artísticas llenan de música, danza y tradición el Centro Histórico de Cuernavaca, mientras cocineras tradicionales de distintas regiones del país comparten sus recetas y saberes.
Entre comales y molcajetes, Morelos reafirma su papel como anfitrión de la diversidad culinaria mexicana, mostrando que la cocina es mucho más que alimento: es identidad, historia y comunidad.