Desayunar en Cuernavaca entre jardines y sabores locales
La capital de Morelos es mucho más que su clima primaveral y su historia. En los últimos años, desayunar en Cuernavaca se ha convertido en una experiencia cultural: un ritual que mezcla la tradición culinaria con el encanto de sus espacios verdes y su hospitalidad. Desde el centro histórico hasta los jardines de sus haciendas, la ciudad ofrece una oferta gastronómica tan variada como sus paisajes.
Para quienes buscan vistas icónicas, Casa Hidalgo se ubica frente al Palacio de Cortés, ofreciendo platillos abundantes, atención cálida y un ambiente pet friendly al aire libre. En contraste, La Casona, dentro del Hotel & Spa Hacienda de Cortés, propone un desayuno buffet rodeado de árboles centenarios y mesas al aire libre. Su omelette de salmón con queso doble crema es uno de los favoritos de los visitantes.
Por otro lado, el Restaurante del Hotel Hostería Las Quintas redefine el concepto de buffet dominical con su “Food Market”, un recorrido de sabores internacionales que incluye comida mexicana, japonesa, italiana y peruana. Es ideal para disfrutar en familia bajo un entorno natural.
Si se prefiere un ambiente más tradicional, El Madrigal ofrece pan horneado en casa, carnes a la parrilla y barbacoa, todo en un entorno colonial rodeado de jardines. Mientras tanto, Casa Manzano apuesta por ingredientes locales y desayunos a la carta que se disfrutan mejor en su terraza llena de vegetación.
En pleno corazón de la ciudad, el Restaurante House combina arquitectura colonial y estilo contemporáneo con un brunch dominical inspirado en la cocina mediterránea. También destacan Villa Béjar y Los Alcatraces, con buffets variados, estaciones de postres y opciones para todos los gustos, desde sushi hasta cecina y mimosas.
Para un desayuno frente a la catedral, Café Alondra ofrece chilaquiles con cecina de Yecapixtla, panqué de elote y atención especial para mascotas. Y si se busca un rincón tranquilo, Casa Gabilondo enamora con su pan de plátano y tortillas hechas a mano.
En Cuernavaca, cada mesa cuenta una historia. Desayunar aquí es vivir el espíritu de Morelos: hospitalario, diverso y lleno de sabor.
¿Interesado en el tema? Mira también. Inversión en Morelos: discurso oficial y poder concentrado
La presión de los transportistas volvió a evidenciar un problema que México arrastra desde hace…
El debate sobre la extorsión volvió a sacudir a México con la aprobación de una…
El cambio de clima comenzó a sentirse con mayor fuerza en Morelos cuando un nuevo…
La fuerza cultural de Morelos volvió a tomar vida cuando diversas comunidades recibieron actividades artísticas…