Las vacaciones de una mujer canadiense en Morelos terminaron en tragedia tras la falla de un paracaídas durante una actividad aérea en Tequesquitengo, una de las zonas turísticas más visitadas de Jojutla. El accidente volvió a poner bajo escrutinio las medidas de seguridad en este destino conocido por sus deportes extremos y paseos acuáticos.
De acuerdo con los primeros reportes, la víctima, de aproximadamente 40 años, se encontraba con su familia cuando decidió realizar el salto recreativo. Testigos señalaron que el incidente ocurrió durante el descenso, momento en que el equipo habría sufrido una falla mecánica que provocó la caída libre de la turista.
Los servicios de emergencia acudieron de inmediato a la zona y trasladaron a la mujer al Hospital General de Jojutla, donde personal médico confirmó su fallecimiento pese a los esfuerzos por reanimarla. La Fiscalía Regional del Estado de Morelos inició una investigación para determinar las causas del accidente y deslindar responsabilidades.
Turismo y falta de regulación en actividades de riesgo
El accidente ha reavivado la discusión sobre la seguridad en las actividades turísticas de Tequesquitengo, un sitio que en los últimos años ha ganado popularidad por su oferta de paracaidismo, vuelos en parapente y paseos acuáticos. Aunque la zona genera importantes ingresos para el sector, los controles y certificaciones de las empresas que ofrecen este tipo de experiencias continúan siendo limitados.
Visitantes y habitantes locales coinciden en que la vigilancia sobre los servicios recreativos no siempre es estricta. La falta de protocolos homologados o de inspecciones regulares aumenta el riesgo de tragedias como la ocurrida este fin de semana.
Una investigación en curso y muchas preguntas abiertas
Las autoridades mantienen bajo resguardo el equipo utilizado en el salto mientras analizan las condiciones del paracaídas y la capacitación del personal que operaba la actividad. Hasta el momento, no se ha revelado la identidad de la víctima ni el procedimiento para la repatriación de su cuerpo.
El suceso deja al descubierto la urgencia de fortalecer las regulaciones en torno al turismo de aventura en Morelos, donde la búsqueda de adrenalina no puede seguir estando por encima de la seguridad.
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