El aumento al salario mínimo vuelve a colocar a México en un punto de reflexión sobre justicia laboral y poder adquisitivo. A partir de un acuerdo que reunió a trabajadores, empresarios y gobierno, el país se prepara para aplicar un nuevo referente que impactará a millones de familias desde el primer día de 2026.
La negociación avanzó con rapidez y se selló con un consenso unánime en el Consejo de Representantes de Conasami. Además, este resultado confirma la continuidad de una política que busca fortalecer el ingreso básico sin quedar por debajo de la inflación anual.
Ajustes al salario y alcance social
El salario mínimo general llegará a 315.04 pesos diarios y el de la Zona Libre de la Frontera Norte se ubicará en 440.87 pesos. En consecuencia, los ingresos mensuales quedarán en 9,582.47 y 13,409.80 pesos respectivamente. También se calcula que 8.5 millones de personas recibirán este beneficio directo, lo que amplía su capacidad de compra frente al año previo.
La Secretaría del Trabajo anticipa que en 2026 el salario mínimo permitirá adquirir dos canastas básicas, un avance frente a la situación actual. De igual manera, el gobierno proyecta llegar a 2.5 canastas antes de 2030.
Revisión, límites y perspectivas del salario mínimo
La Ley Federal del Trabajo permite revisar el salario mínimo en cualquier momento si existen razones económicas que lo justifiquen. Por otro lado, empresarios en Coparmex recuerdan que el incremento tiene límites para evitar afectaciones en empleo y competitividad. También mencionan que desde 2018 el poder adquisitivo del salario mínimo aumentó 154% en términos reales, un dato que marca el ritmo de esta nueva etapa.
Un cálculo reciente estima que dos personas que ganen el salario mínimo podrán cubrir la canasta alimentaria y no alimentaria para una familia de cuatro integrantes.